miércoles, 19 de abril de 2017



HISTORIA Y ORIGEN DE LA MONA
 DE PASCUA





Qué es Pascua:

Pascua es la celebración más importante de la Iglesia Cristiana, donde se conmemora la Resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado, según los evangelios canónicos.
El término Pascua proviene del latín páscae, que a su vez proviene del griego πάσχα (pasjua), una adaptación del hebreo פסח (pésaj), que significa "paso" o "salto".
La Pascua forma parte de la Semana Santa donde en el
 Viernes Santo se celebra la crucifixión de Jesús, y en el Domingo de Pascua se celebra la Resurrección y su primera aparición a sus discípulos.
el día varía cada año y no se fija en relación al calendario civil, y sucede después de la primera luna llena en el inicio de la primavera en el hemisferio Norte. La Pascua siempre se celebra entre el 22 de Marzo y el 25 de Abril, se celebra en varios países y en cada uno posee un nombre diferente, como por ejemplo: los portugueses la llaman Páscoa, los italianos la llaman Pasqua, y los franceses Pâques.

Los primeros cristianos, que eran judíos, celebraban la Pascua de Resurrección a la par cronológica que la Pascua judía, hasta que en el Primer Concilio de Nicea (en el 325 d. C.) se separó la celebración de la Pascua judía de la cristiana, quitando a esta los elementos hebreos pero dejaron el carácter móvil de la fiesta recordando que Cristo resucitó en la Pascua hebrea.
Según las Sagradas Escrituras, Dios ha dado a los cristianos "un nuevo nacimiento a una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos". Los cristianos, por la fe en el poder de Dios, han de discernir espiritualmente con Jesús resucitado cómo se puede caminar en una nueva forma de vida.
La expresión "¡Felices Pascuas!" es una forma tradicional de felicitar la Navidad, el nacimiento de Jesucristo.

Símbolos de la Pascua

Uno de los símbolos de la Pascua es el conejo. Este animal se convirtió en un símbolo porque en la antigüedad, en el hemisferio Norte, la celebración fue precisamente a finales del invierno y principios de la primavera, cuando los animales aparecían en los campos con sus cachorros, era la época de la fertilidad.

El huevo también es un símbolo de la Pascua, representa el inicio de la vida. En varios países se regalan huevos de chocolate a los amigos, deseándoles un buen paso hacia una vida feliz.

¿QUE ES LA MONA DE PASCUA?
La mona o huevo de Pascua es seguramente el producto mas pastelero de todos los que protagonizan la Semana Santa y el que ha sufrido una mayor evolución. Los cambios no solo tienen que ver con los tipos de monas que hoy se elaboran; también con el momento en el que hacen acto de presencia durante el tiempo de Pascua y con los protagonistas de este presente.
Mona es un término que proviene del vocablo árabe 'munna' y que significa obsequio. Tradicionalmente era el lunes de Pascua cuando los padrinos regalaban a sus ahijados este detalle en forma de pastel o huevo de chocolate. Esta costumbre ya está documentada en el siglo XV. Eran tortas de pan circulares que podían tener diferentes formas: de molino, luna, barco, gallina...
Se consume coincidiendo con el final de la cuaresma (del Miércoles de ceniza al Domingo de Resurrección) en el que tradicionalmente se llevaba a cabo un periodo de ayuno y abstinencia de un buen número de alimentos.
La tradición marcaba que el padrino de bautizo o abuelo (en muchos casos es la misma persona) regalaba al niño una torta o roscón que llevaba tantos huevos duros como años tenía éste. La edad máxima eran los 12 años por lo que ese es el último año en el que se le obsequiaba y para ello se le colocaba un huevo extra.

Aquellas primeras monas de masa de pan común fueron evolucionando hacia una masa abizcochada, que también se emborrachaba en almíbar, e incluso se rellenaba y se sigue rellenando de yema, para terminar decorándose con fruta confitada. "La verdad es que es un producto un poco pesado y dulzón –comenta Manuel Lorés, maestro pastelero de la confitería Soler de Huesca– que hoy en día prácticamente no se vende; en este sentido, también la pastelería vinculada a la Semana Santa ha evolucionado hacia propuestas más ligeras y menos contundentes".
Estas masas estaban coronadas por uno o varios huevos duros, símbolo de la fertilidad. En cualquier caso, el huevo, ayer y hoy, sigue identificando a esta dulce tradición, ya que desde el momento en el que el chocolate empezó a asumir el protagonismo de esta preparación pastelera, su forma ovalada ha sido una de las presentaciones más recurrentes. Fue en Francia, a finales del siglo XIX, cuando se puso de moda la costumbre de hacer piezas de chocolate con forma de huevo


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